En un proceso penal las decisiones que tomes pueden tener un impacto directo en tu vida. Ya sea que te enfrentes a cargos leves o graves, un abogado penalista es fundamental para asegurarte de que se respeten tus derechos y que recibas una defensa profesional durante todo el proceso judicial.
1.- Defensa en todo tipo de procedimientos.
– Representación de víctimas y acusados
– Estrategias para mitigar las penas en caso de culpabilidad.
2.- Delitos económicos y financieros:
– Fraude, blanqueo de capitales, malversación de fondos, delitos fiscales.
– Defensa de empresas y personas acusadas de delitos económicos.
3.- Delitos contra la propiedad:
– Robo, hurto, daños, vandalismo.
– Defensa en casos de delitos menores o mayores relacionados con bienes.
4.- Delitos relacionados con drogas:
– Tráfico de estupefacientes, consumo, posesión ilegal.
5.- Delitos informáticos:
– Fraude electrónico, acceso ilegal a sistemas.
– Defensa frente a delitos que implican tecnologías digitales y redes sociales.
6.- Delitos sexuales:
– Defensa legal en casos delicados que requieren un manejo cuidadoso y profesional
7.- Delitos de tráfico:
– Conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, accidentes de tráfico con consecuencias penales.
– Asesoría en la defensa de sanciones penales relacionadas con el tráfico de vehículos.
8.- Apelaciones y revisión de condenas:
– Representación en apelaciones de sentencias penales.
– Asesoramiento para presentar revisiones de condenas injustas.
9.- Asesoría en procedimientos preventivos:
– Evita cargos penales antes de que se inicie el proceso judicial.
– Negociación de acuerdos con las autoridades para minimizar riesgos